martes, 14 de julio de 2015

¿Por qué? (O de cómo me he metido en ésto)

Escribe Juan Manuel López González, candidato a Interventor.


Mi historia como colegiado comienza el 17 de Diciembre de 2009. Titulado como técnico superior en desarrollo y aplicación de proyectos de construcción desde julio de ese mismo año, desconocía hasta esa fecha la existencia del Colegio, lo cual bajo mi humilde opinión es un error que el Colegio no se dé a conocer, con las facilidades que hay hoy en día con RRSS y visitas a los centros de formación. Supe de su existencia a través de un amigo, que hoy por hoy prueba suerte fuera del país buscando trabajo de lo que como a mí, le apasiona.

Mi primera visita a la institución fue poco satisfactoria. Interesado en conocer lo que podían ofrecerme como colegiado y la importancia de serlo, me encontré con falta de información y demasiada despreocupación por conocer a gente llena de ilusión como yo con ganas de empezar a dar sus primeros pasos en el mundo laboral. Solicité cita con algún miembro del colegio, pero me encontré sin respuesta alguna ni nadie que se ofreciese a resolver mis dudas. Al final, brujuleando por mi cuenta, acabé dándome de alta en vista de que era lo correcto y necesario tanto para mí como para la profesión en sí.

Desde un primer momento mostré mi interés y mi implicación por mejorar aspectos que consideraba no necesarios, sino de vital importancia. Pero poco a poco encontré limitaciones. Lo que estaba, funcionaba, y lo que se proponía, se veía con malos ojos o innecesario. Creo que la forma de avanzar y mejorar es escuchar, y no desde el principio enfocar toda sugerencia de forma negativa o una pérdida de tiempo, cuando el que pierde tiempo es el que se toma la molestia de aportar algo. Durante tres años no vi mejora alguna. Un colegio estancado en los mismos procedimientos, convocando asambleas donde se deja hablar, pero no se escucha ni valora. Cenas festejando nuestro patrón donde la finalidad debería ser buscar un acercamiento al colegiado y un interés por conocerlo de manera más personal, pero que acaba siendo una mesa donde te sientas con desconocidos y no te sientes uno más del grupo.

En noviembre de 2013 se celebraron elecciones para renovar cargos de vocales y entró sangre nueva en el colegio. Por primera vez me encontré con gente implicada, con ganas de realizar cambios para bien y rejuvenecer una institución que poco a poco se estaba muriendo. Eran los vocales José Ancosmede, Ramón Estévez e Isabel Allegue. Se sentaron conmigo, me escucharon, se interesaron por mi situación y se prestaron a seguir en contacto para atender cualquier duda o idea que me surgiese, intercambiando teléfonos y cuenta de correo.

Llevo dos años prestándoles mi apoyo, con más ilusión que la que despertaron en mí ese día. Y lo que a primera vista se ve como algo positivo, tiene su parte oscura. De la misma forma que no se tuvo en cuenta mi opinión al entrar, se vio con total desagrado todo lo que han ido aportando estos tres colegiados que para mí son señores, solo por la molestia de hacer todo lo que han hecho siempre en beneficio del Colegio, a pesar de que hoy por hoy son considerados gente molesta que solo busca problemas según la actual junta de gobierno, anclada en sus trece. Hasta el punto de realizar un arbitraje al consello para quitárselos de encima. Hemos perdido la cabeza...

En vista de que las cosas en cinco años han ido a peor, y no tiene pinta de mejorar en absoluto, he decidido dar el paso y presentarme a Interventor en candidatura cerrada. Considero que es necesario un cambio drástico. Este Colegio no me representa.

Por eso os invito a todos a votar el día 17, y que si en algún momento os visteis en la misma situación y con el mismo desánimo, os acerquéis a expresar vuestro derecho y optar por algo que funcione. En vuestras manos está el cambio. Solo vosotros sois quienes tenéis la oportunidad de conseguirlo.

La semana pasada nos acercamos a Ferrol y a Santiago de Compostela para, como hicieron conmigo hace dos años, conocer vuestra situación y poner caras a nuestros nombres, mostrándoos el trabajo que hay detrás y lo que tenemos en mente. Esta semana lo haremos en Coruña mañana miércoles, entre las 19:00 y las 21:00h, que estaremos en la sede del Colegio para que todo aquel que quiera conocernos y quiera aportar ideas nuevas que mejoren la institución pueda hacerlo.

En vuestras manos queda seguir como estamos, o probar soluciones nuevas.

Conseguir el Censo no fue tarea fácil
Nosotros os hemos enviado cartas a todos los colegiados. La foto adjunta es una muestra del esfuerzo que estamos haciendo por llegar a vosotros: seguimos buscando un acercamiento más directo y personal e implicarnos todo lo posible con cada uno. Para mi desagrado, la actual Junta de Gobierno sigue poniendo zancadillas con cada paso que damos. Y muestra de ello ha sido no poder enviar estas cartas con suficiente antelación, teniendo que apurar todo el fin de semana para tenerlas listas el lunes.

En pocas palabras: el 23 de junio solicitamos el censo y nos lo facilitaron el 10 de julio. ¡Y porque nos presentamos en el Colegio para hablar con el Presidente de la Mesa Electoral cansados de esperar! Y aún así hubo que explicarle amablemente la situación -por teléfono, sigh…- y entonces fue cuando aprobó la entrega. Una muestra más de ese rencor desmedido y sin motivo aparente, otra desavenencia más que añadir a una lista que parece no tener fin y que ya habéis ido conociendo a través de mis compañeros.

Yo, mientras tanto, sigo preguntándome el porqué de todos estos obstáculos, cuando siempre se ha buscado el codo con codo, no el puño con puño.

En fin. Vosotros sois el colegio. Vosotros sois su esperanza de seguir en pie.