viernes, 3 de julio de 2015

El Grupo B

NOTA DEL AUTOR: 
Ésta es una entrada muy personal que escribo, no solo como miembro de esta candidatura y candidato a Decano (sí, soy Pepe), sino también como persona afectada directamente por la situación, ya que soy empleado público de una entidad local.
Es decir: soy arte y parte y no quiero engañar a nadie, todo lo contrario, y por eso digo claramente que en este tema tengo interés personal expreso, como así ya he expuesto en escritos presentados estos años atrás en la sede del Colegio.

Es difícil explicar el asunto para quien no tiene relación directa con lo que es la delineación en la función pública. Tengo que retrotraerme al año 2007, año en el que se publicaba la Ley 7/2007, conocida como Estatuto Básico del Empleado Público (EBEP). Esta es la norma reguladora del trabajo en la Administración pública en paralelo o en equivalencia -disculpen los juristas que lean esto- con el Estatuto de los Trabajadores en la empresa privada.En su momento, este EBEP fue una gran noticia ya que actualizaba la normativa anterior, que, si no recuerdo mal, la Ley de Función Pública databa de 1984, y tras 23 años de vigencia ya no se adaptaba a la realidad. Y, especialmente, en un punto: grupos y titulaciones académicas.

Porque entre el año 1984 y el año 2007 hubo varios cambios en las Leyes educativas (de hecho, ya los hubo entre el año 2007 y hoy) y las titulaciones y formaciones se habían adaptado a las nuevas necesidades del mercado laboral pero, sobre todo, a las exigencias europeas. Por ejemplo, a todos nos suena el concepto "planes Bolonia" o "carreras de Bolonia" en referencia a la adaptación -tras ultimatum- de los estudios universitarios a las exigencias de Europa que, entre otras cosas, supone la desaparición de las titulaciones diferencias de licenciatura/diplomatura e implanta los grados universitarios -después es cuando se han hecho reclamaciones, a mi juicio, poco acertadas, como el "Soy Máster Europeo"-.

Pues aunque parezca que no, los titulados de Formación Profesional también nos hemos adaptado a Europa allá por la primera mitad de los noventa, mucho antes que la Universidad lo hiciera en el año 2010; una adaptación que supuso el cambio de la FPII a los Ciclos Formativos de Grado Superior (CFGS) y a la desaparición, discutible a juicio de muchos, de la palabra "delineación" de nuestros títulos.

Y, desde entonces, estamos a la espera.

Lo que dicen las leyes


Y a la espera seguimos.

Retomando el tema principal, en lo que se refiere a la aplicación del EBEP. La ley anterior, la del 84, distribuía los grupos profesionales básicos de trabajo en cinco según la titulación educativa que daba acceso a la plaza y, su artículo 25 decía que los titulados en FPII deberían encuadrarse en el Grupo C.
El EBEP, por su parte, define solamente tres grupos que, de facto, son cinco. En el artículo 76 clasifica así a los titulados en los CFGS en el grupo B, el segundo de los grupos, tercero de facto.
Imagen: http://blog.pasamurzeros.net/
Estos dobles niveles de clasificación tienen su explicación en la Disposición transitoria tercera, en la que se observa definitivamente que la causa es la coexistencia, lógica, de titulaciones de planes de estudios adaptados a Europa y planes anteriores. Esa disposición dice:
  • Transitoriamente, los Grupos de clasificación existentes a la entrada en vigor del presente Estatuto se integrarán en los Grupos de clasificación profesional de funcionarios previstos en el artículo 76, de acuerdo con las siguientes equivalencias:
    • Grupo A: Subgrupo A1
    • Grupo B: Subgrupo A2
    • Grupo C: Subgrupo C1
    • Grupo D: Subgrupo C2
    • Grupo E: Agrupaciones Profesionales a que hace referencia la disposición adicional séptima.
En pocas palabras: el EBEP dice al principio que sí, pero al final que no, que hasta más tarde no, sin decir especificar cuándo es "más tarde" y dejando la decisión final en las manos de nuestros gobernantes.

Lo que supone el cambio


En conclusión, y para lo que a nosotros, delineantes, afecta, antes estábamos en el tercer nivel organizativo, ahora estamos con el segundo reconocido pero el tercero de facto y, ocho años después de la entrada en vigor de la norma y veintidós años después de adaptar nuestro plan de estudios aún no se ha reconocido, en prácticamente ninguna Administración, nuestros derechos.

¿Què importancia tiene? Pues desde mi conocimiento, mucha, vital, básica, desde dos puntos de vista. Por un lado, supone un reconocimiento profesional que puede y debe llevar paralelo el reconocimiento de las nuevas capacidades y competencias en la labor que los delineantes empleados públicos desarrollamos. E, históricamente, recordad, la Administración ha sido ejemplo en este tipo de asuntos, lo que es obvio, ya que debe de ser la primera en cumplir las leyes que ella misma promulga.

Por otro lado, menos importante para mi personalmente, pero nada desdeñable, este reconocimiento supone una importante (y merecida) subida salarial, y no os creáis que cobramos tanto como se dice por ahí -no somos políticos, somos "curris"- y, obviamente, interesa.

Y no, no es un capricho personal: en esta lucha estamos, en mi Administración, quince delineantes -varios colegiados- y, considerando que hay 92 municipios más en la provincia, tres de ellos grandes, además de la Diputación Provincial e incluso departamentos de la Administración Autonómica y Estatal, es un asunto que podría afectar a un buen número de delineantes.

¿Qué tiene que ver el Colegio en todo esto?


Pues nada y todo. En nada en la medida que la capacidad que tiene de participar en estos temas organizativos es prácticamente nula.Pero toda por que es la institución que, por definición, puede -y debe- trasladar estas inquietudes a las administraciones y fomentar el reconocimiento como ha demostrado y hecho el CODELAS, Colegio de Asturias, con resultado muy positivo, como podéis ver aquí.
De hecho, la Xunta de Galicia ya ha contemplado este reconocimiento del grupo B recientemente, en la Ley de Empleo Público de Galicia publicada en mayo de este mismo año.

Conclusiones

  • La primera, la más importante, y genérica, es que para que el Colegio pueda interesarse por un tema antes que nada, tendrá que ser informado. Y por ello creemos que necesitamos más y mejor comunicación con los colegiados: para que las actividades del Colegio no dependan de que en la Junta de Gobierno haya un afectado. Y entonces será cuando el "problema del colegiado" será "el problema del Colegio".
  • La segunda la extraigo de la experiencia CODELAS: si se quiere, se puede conseguir mucho.
  • La tercera es que la norma reconoce, pero la realidad desconoce. De ahí la necesidad de divulgarnos.
  • Y, la última, que la actual Junta Directiva no ha tenido interés por lo que le preocupa a los colegiados./ Y lo digo aquí y ahora como afectado en este tema y tras haber recibido las respuestas y rechazos que he recibido cuando he tratado de exponer todo esto, de palabra y por escrito, por ejemplo, cuando en abril de 2014 los entonces Decano y Vicedecano se reunieron -fueron a hacerse una foto- con el entonces Alcalde de A Coruña.
Por todo ello, termino, sí, soy arte y parte en este tema y tengo interés personal en él, pero perfiero que lo sepas antes y de mi propia mano pese al riesgo, en términos políticos o de votos, que supone que te cuente aquí y ahora, esto.
Por ello, además, sabiendo que seguramente éste sea el texto menos adecuado, quiero pedírte expresamente el voto para nuestra candidatura, pero no para que yo gane más en mi nómina, sino por el resto de compañeros y por el resto de propuestas que te estamos presentando y por lo que te cuento en las conclusiones.

PD: Gracias por haber leído esta extensa entrada, entre complicada y retorcida, y bastante personal.